EL 40% DE LOS PARADOS VIVEN EN CASAS DONDE NO TRABAJA NADIE

La crisis económica continúa arrojando unas devastadoras consecuencias sobre el precario mercado de trabajo en España, con 4,7 millones de desempleados (medio millón son valencianos), que supera con creces los efectos sufridos en otros países de la Unión Europea (UE) así como en los reflejados en el anterior período de recesión ocurrido a principios de los noventa. La escalada de destrucción de empleo desde 2007 ha disparado hasta el 40% el porcentaje de hogares donde todos sus miembros están en paro, un nivel que resulta catorce puntos superior al del inicio de la actual crisis (2007) y dos puntos mayor que en 1994, según el informe La incidencia del desempleo en los hogares realizado por el Banco de España
Según el organismo supervisor, a pesar de que en España este porcentaje era de los más bajos de la zona del euro en 2007, con un 26%, se ha situado dos puntos por encima del máximo alcanzado en 1994, cuando se situaba en el 37,7%.
Si en las anteriores décadas las familias eran capaces de amortiguar de manera transitoria el problema de la desocupación -junto con las prestaciones contributivas y asistenciales por desempleo- que afectaba sobre todo a los más jóvenes, ahora el patrón del desempleo es diferente. La tasa de paro ha pasado del 7,9% en 2007 registrada en el segundo trimestre de 2007 al 20,1% del segundo trimestre de 2010, y el patrón es diferente debido al fuerte repunte del índice de desocupación del cabeza de familia y, por otro lado, por el aumento de las situaciones simultáneas de desempleo en el hogar.
Entre las nuevas pautas también destaca el retraso de la emancipación familiar, del matrimonio y de la paternidad, así como el aumento del número de divorcios y de parejas sin hijos o del alza del número de personas que viven solas. Estos cambios han sido particularmente intensos, aunque en España tienen menor incidencia que en países como Alemania o Inglaterra. Grecia, Portugal y España han sido hasta ahora los países donde el porcentaje de parejas en las que ambos cónyuges estaban desempleados era menor, lo que suponía un refugio para los hijos.

Deterioro
También resulta desalentador que el 8% de la población activa en España sean parados en hogares sin ingresos, que representa una cantidad similar a la tasa de paro agregada de muchos países de la Unión Europea (UE). En el análisis de los cambios de la incidencia del paro en los hogares españoles, el Banco de España recuerda que el mercado laboral español se ha deteriorado "con mucha más profundidad" que en el resto de países miembros comunitarios.
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