Fue una conmemoración histórica con mucho presente. La sede de la Delegación del Gobierno en A Coruña acogió ayer el recuerdo al documento que en 1978 sirvió para inaugurar una nueva era en la sociedad española. Sin embargo, los actores principales de esta fiesta del Estado de derecho no tiraron de nostalgia para celebrar con su dialéctica los 32 años del insigne documento. Por el contrario, la galopante crisis económica del presente fue uno de sus principales ejes temáticos. Alberto Núñez Feijoo apeló a la recuperación del espíritu que permitió redactar el documento legal y «a las ideas que inspiraron el diálogo frente a la exclusión» y «el largo plazo frente al cortoplacismo».En un discurso en el que utilizó tanto el castellano como el gallego se preguntó: «¿Que nos impide agora, máis aló dunha estreitura de miras, recuperar o espírito do 78?». «Superar las dificultades económicas debería ser unha misión máis levadeira que entón», añadió, tras recordar que en el año que la Constitución comenzó a regir los destinos de la sociedad española la economía también vivía un mal momento. Recordó Núñez Feijoo que la Carta Magna sirvió para que Galicia obtuviese su autonomía, un proceso en el que alabó a los políticos que lo lograron «olvidando os choros e mesturando o pragmatismo co idealismo».
El presidente de la Xunta también explicó la importancia de las leyes dentro del devenir de la sociedad. «O dereito é a sublimación da cultura dun pobo. Igual que o vello trovador recollía as cancións procedentes da colectividade, o home de leis recollía as costumes que logo convertía en leis», señaló.
«Vaivéns» internacionales
El delegado del Gobierno, Antón Louro, profundizó todavía más en el tema económico y explicó cómo el Gobierno intenta recrear las virtudes que defiende la Constitución aplicando «unha folla de ruta que ten un obxectivo claro: acadar un modelo económico máis sostible e solidario, máis fortalecido e menos vulnerable aos vaivéns da economía internacional». Louro expuso cómo el Gobierno realizaba esta tarea conjugando «tres vectores fundamentais: primeiro a austeridade das contas públicas e a redución do déficit; o segundo son as reformas lexislativas, que nacen coa aprobación da Estratexia da Economía Sostible; estes dous vectores compleméntanse cun terceiro, o da cohesión, entendida como cohesión social e tamén cohesión territorial». Louro abundó en el tema económico recordando que «as políticas sociais son un piar substancial para a convivencia democrática. Así o entende este Goberno e así o practica dende que iniciou a súa andadura no ano 2004». «Falamos de cohesión social, e a ela unimos necesariamente a cohesión territorial, aquela que elimina os desequilibrios entre os distintos territorios dun país», añadió antes de recordar los recursos que desde el Gobierno se destinan a impulsar la modernización de España.
www.lavozdegalicia.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario