PARDO: LA CRISIS NO PUEDE USARSE PARA RECORTAR LA AUTONOMÍA EN FAVOR DE ECONOMÍA

El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Francisco Pardo, ha afirmado hoy en Toledo que la situación económica no puede ser un argumento para modificar el Estado de las autonomías en beneficio de la economía, porque la Constitución española "no se hizo para los mercados, sino para los ciudadanos".

Pardo ha advertido, en el acto de conmemoración del trigésimo segundo aniversario de la Constitución española, que "al hilo de la crisis económica se ha asimilado autonomía a reino de taifas y a despilfarro" y que los que hacen esos silogismos llegan a la conclusión de que hay que recortar la autonomía.

Se plantea "derribar algunas de las instituciones que dan sentido y perfeccionan el Estado autonómico y todo ello para beneficio de la economía y de los mercados", ha aseverado.

Ante estos planteamientos, Pardo ha sentenciado que "la Constitución no se hizo para los mercados sino para los ciudadanos" y ha destacado que "el Estado autonómico ha permitido el mayor crecimiento económico de la historia de España y la toma de decisiones desde la cercanía".

Es consciente que puede haber mejoras y ha abogado por "avanzar en ese camino corrigiendo los desfases que se produzcan y siendo más eficaces", pero ha descartado que se planteen "alternativas que supongan un paso atrás en la democracia regional que nació con el Estado de las autonomías".

A juicio de Pardo, "sería una regresión que dotaría de más poder a los que ejercen la gobernanza frente a los intereses y la participación de los ciudadanos".

"España, nuestra patria, es un Estado descentralizado, organizado en regiones y esa organización ha sido positiva para el conjunto en general y para Castilla-La Mancha en particular y de manera muy especial", ha subrayado.

En este sentido, ha apuntado que no hay que olvidar que las comunidades autónomas son las que prestan los servicios sociales, sanitarios y educativos, que son "sectores públicos que afectan a derechos universales que constituyen la base del Estado social que consagra nuestra Constitución".

Ha dicho que "los españoles nos dimos un estado social con un catálogo de derechos irrenunciables, donde los ciudadanos éramos considerados en toda nuestra dignidad, por eso no podemos dar un paso atrás en esa dignidad porque lo demanden los mercados".

A su juicio "no podemos eliminar un sistema de derechos sociales que tanto trabajo nos ha costado levantar para dar satisfacción a algo que no tiene ni valores, ni ética, ni moral, ni entrañas, ni sentimientos porque para el mercado la unidad de medida es el dinero y el éxito para el mercado es aumentar el beneficio".

Pardo ha apuntado que aunque "es tiempo de rigor económico", pero en su opinión "ese rigor tiene que servir para preservar nuestro modelo social y no ser coartada para debilitarlo".

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