El Arzobispado de Valencia ha explicado que la campaña se está extendiendo con "un primer y sencillo boca a boca" y que junto a la misma, se ha creado unprograma específico para gestionar los pisos. De este modo, varias familias y personas individuales, todas ellas sin recursos económicos y sin vivienda, viven ya en los pisos puestos al servicio de Cáritas y ubicados todos ellos en la capital valenciana.
Hasta el momento, la institución caritativa ha recibido una decena de inmuebles, algunos de ellos donados por particulares, otros legados a través de herencias y otros cedidos para su uso solidario, así como varios pisos del Instituto Valenciano de la Vivienda.
Un tiempo medio de dos años.
Además, Cáritas ultima con una entidad bancaria la donación y cesión de pisos propiedad del propio banco y ha invitado otras entidades a colaborar en esta iniciativa, "dado que disponen de muchos pisos, sobre todo desde que en los últimos años tantas personas hayan tenido que abandonarlos por no poder hacer frente a las hipotecas".
Cáritas Diocesana garantiza que los pisos serán bien cuidados y conservadospor las personas que vivan en ellos "e incluso serán devueltos en iguales o mejores condiciones". La permanencia de los beneficiarios de las viviendas en ellas se prolongará hasta que ellos mismos puedan acceder a una por sus propios medios, lo que puede significar un tiempo medio de dos años", según Cáritas.
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