ZAPATERO RECONOCE QUE LA REUPERACIÓN DEL EMPLEO SERÁ INCIERTA Y LENTA

La crisis económica se ha llevado por delante dos millones de empleos en casi tres años. Esto se ha traducido en 12 puntos de incremento de la tasa de paro sobre la población activa, que ya se sitúa en el 19,8%. Es decir, 20 de cada 100 trabajadores están en paro, el doble que en Europa. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció en el Pleno monográfico sobre el paro que "la mejora es aún tan débil que no asegura un cambio de tendencia" en la creación de empleo. Reconoció que "el número de desempleados sigue siendo inasumible porque es el peor rastro de la crisis".

El diagnóstico del presidente del Gobierno es que el desempleo se ha agravado por dos razones. La primera por el crecimiento de la población activa. Mientras en Alemania durante la crisis se ha reducido en 600.000 personas, en España ha aumentado en 800.000. En segundo lugar, por el ajuste de la construcción. Más de la mitad de los empleos destruidos, 1,1 millones, el 56% del total, se produjeron con el drástico frenazo en la construcción de viviendas. "De no haberse producido estos dos efectos la tasa de paro sería hoy solo dos puntos superior al promedio europeo del 12%", dijo el presidente. 

Rodríguez Zapatero reconoció que "la recuperación del empleo depende ante todo de la recuperación de la actividad". El Gobierno considera que "desde el primer trimestre de 2010 la economía se ha sumado al proceso de recuperación mundial". No obstante reconoce que será un proceso "lento, pero sostenido, aunque incierto". 

Primeros resultados de la reforma laboral 

En este proceso habrá una primera etapa en la que la creación de empleo será muy reducida. No obstante, el presidente explicó que la reforma laboral ya ha empezado a dar resultados, aunque aún es muy pronto. Los contratos de fomento de empleo han pasado de caer un 12% a crecer un 44% interanual; El contrato indefinido de fomento de empleo ha pasado de suponer el 17% a casi el 30% en octubre; los contratos en prácticas han pasado de crecer el 3% hasta el 28%, y en concreto los contratos de formación han pasado de bajar un 13% a crecer un 6%. 

Problemas estructurales

El presidente reconoció, por primera vez, que la crisis ha puesto de manifiesto fallos estructurales del mercado de trabajo. "Hablo de déficits en formación, de rigideces en las relaciones laborales, de pérdida de peso relativo por parte de sectores clave como el industrial, de retrasos atávicos en la apuesta por la ciencia y la innovación". Todo ello, añadió el presidente "hacen más débiles los puestos de trabajo y los deja más expuestos a su supresión en momentos de baja actividad económica, que favorece su amortización y eleva el desempleo", concluyó.

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