Junto a este establecimiento también participan Cayo Coco, La Rual, La Menta, Daily Planet, Antiguo Argentino y Taberna Berlín. Las tapas que reparten con cada consumición son realmente variadas y suponen, sin duda alguna, todo un aliciente para salir de casa.
«Lo último que hemos puesto ha sido rollitos de hojaldre con salsa de queso, pizza y flamenquín con cus cus, pero cada jueves hay un pincho distinto para que la gente pueda probar otras cosas y no se canse», explican en La Rual.
Pero todos ponen a disposición del cliente otras delicias culinarias, como el solomillo al roquefort, las rabas o los cojonudos del Dreamers; las croquetas, alitas de pollo o ancas de rana de La Menta; o, por ejemplo, las tortillas, chorizo, empanadillas o morcilla del Daily Planet.
Hasta de fuera
El éxito de la iniciativa, que se puso en marcha ya en el mes de abril, es evidente y todos los hosteleros coinciden en destacar que los mirandeses han empezado a salir más a la calle los jueves.
«La ruta nos ha permitido recuperar el jueves como día para salir y hay gente a la que le da las cuatro de la mañana en el Fox. Está claro es que hay que moverse si queremos que la gente salga, no hay dormirse en los laureles. Si en otras localidades lo hacen con éxito ¿por qué no traerlo a Miranda?», señala Jiménez.
Aunque como todas las iniciativas al principio costó implantarla, lo cierto es que ahora es capaz de atraer a todo tipo de gente, desde foráneos curiosos o niños con sus padres hasta jóvenes que aprovechan la ruta al completo para cenar de pinchos y acabar charlando en algún pub.
«Merece la pena hacerlo porque hay mucho ambiente por la zona de la ruta, así que ampliarlo a más días será una cuestión que habrá que estudiar», explican en el Antiguo Café Argentino. De momento, el sábado ya se pudo disfrutar de esta iniciativa con la concentración de coches.Con la llegada de la crisis la hostelería, como el resto de comercios, debe agudizar su ingenio para atraer a los mirandeses. La semana del pincho o la cazuelita, iniciativas de la Cámara de Comercio de Miranda, son sin duda un buen impulso pero cuentan con el inconveniente de que sólo se celebran de forma puntual.
Precisamente por ello, siete hosteleros de la ciudad se han unido para crear la 'Ruta del diezmo', una iniciativa que se pone en práctica los jueves por la tarde en la que el cliente puede tomar un crianza, mosto, kalimotxo o corto junto a un pincho al precio de un euro.
«Lo llamamos 'Ruta del diezmo' por dos cuestiones. Primero, porque el vino que damos se llama así, aunque si a alguien no le gusta puede optar por otras bebidas, por supuesto, sobre todo por los niños. Y segundo, porque el diezmo era una antigua moneda de cambio y aquí la moneda de cambio es el euro», explica una de las impulsoras de la iniciativa, Sheila Jiménez, del Dreamers. www.elcorreo.com
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